Los agricultores
chinos han fabricado las casitas de heno seco para que hibernen las arañas que
viven en los arrozales. Así sobrevivirán a los rigores del duro invierno y, a
la llegada de la siguiente primavera, estarán dispuestas para atacar a las
hordas de insectos que pretenden arruinar las cosechas. Una perfecta simbiosis
desde tiempos ancestrales.
Las naves de la U.T.
aterrizaron esta mañana en la cuenca. El día nos recibió soleado y los agasajos
de los agricultores han hecho muy agradable la espera.
Todos nosotros
hemos asistido, con paciente respeto, a las tradicionales oraciones,
invocaciones y ofrendas en las que se implora por una próxima cosecha
abundante.
Este año el final
es un poco distinto a lo habitual. El anciano Xing Li camina hacia nosotros
acompañado de cinco jóvenes. Con ceremoniosa armonía gestual, nos realiza la
ofrenda esperada: las cinco casitas asignadas con sus arácnidos inquilinos.
Con extremo esmero las hemos
ubicado en las urnas de transporte.
Ya en la nave realizamos los
controles necesarios para que la reintroducción en el nuevo hábitat sea un
éxito. Les inyectamos los nanobots que les van a inducir un coma con el fin de
que su hibernación no se vea afectada por las manipulaciones a las que van a
ser sometidas. Su tiempo de hibernación, de este año, será un poco más largo.
______________________________________________________________________
Las arañas llegan
al laboratorio de la UT
ciento cuarenta y cinco días después de su recolección. Previamente se han
revisado todos los protocolos anteriores a la recogida y las conclusiones de
los análisis son las mismas para los cinco casos:
APTAS. Proceso de madurez óptimo.
Iniciamos la segunda
Fase. Cuarenta y ocho horas más tarde.
Las constantes
vitales son estables y están monitorizadas. Los nanobots ya están reprogramados
para la recuperación vital en caso de necesidad.
Tercera fase. Al
día siguiente, cada una de las cinco unidades científicas recibe a un individuo
al que van a insertarle fragmentos de ADN en sus células sustituyendo el
original y fortaleciendo al organismo en el plano multiorgánico.
Las diferentes
proteínas que se producirán provocarán mayor resistencia a un clima más extremo
del que están acostumbradas. La
severidad de temperaturas de -120ºC
no será problema para ellas. A la finalización de las cuatro fases se
convertirán, prácticamente, en una nueva especie.
Quince días han transcurrido
desde la finalización de la tercera fase; la más crítica del programa. Diez
años de nuestra vida y todos nuestros avances biotecnológicos han sido
empleados. Dentro de dos meses obtendremos el anhelado éxito o…volveremos a
intentarlo.
Cumplidos treinta
días desde la modificación del ADN y a un mes de la finalización del programa,
los nanobots de recuperación de Smith
y John se activaron esa mañana.
Impotentes, sin poder intervenir, observamos los monitores. Dos horas más tarde,
las constantes vitales de ambos ejemplares cesan.
El desanimo contagia
a los tres equipos restantes. Con frenesí, los científicos repasan una y otra
vez todas las analíticas y gráficas de las últimas treinta jornadas.
Afortunadamente los resultados de la revisión han calmado los ánimos.
El día D ha
llegado. Visionamos el exterior, a pesar de la hora, diez de la mañana, la
luminosidad es pobre y el día será corto. La zona está perimetrada y protegida
por una cúpula transparente y resistente a las tormentas de arena que se
producen en la zona. En el futuro está cúpula podrá ser retirada fácilmente y
ha sido colocada para que la adaptación al nuevo hábitat sea gradual, siendo
posible modificar las condiciones climáticas internas en caso de que se
acerquen a los parámetros de incompatibilidad con la nueva vida arácnida.
La temperatura
exterior es de 5ºC ,
hoy alcanzaremos una máxima de 8ºC y una mínima nocturna de -97ºC . El verano permitirá
que estas temperaturas mejoren ligeramente en 8 ó 10 grados positivos a medida
que avanza este mes.
La plataforma que
contiene la plantación de arroz modificado, que durante diez años ha germinado
sin problemas, y las moscas, están a la espera del despertar de las arañas.
Por segundo año
consecutivo las moscas han eclosionado. Las modificaciones de las moscas fueron
simples, la resistencia a climas extremos es innata y no precisó una
preparación tan compleja como la de las arañas. Murieron muchos ejemplares,
pero la ausencia de depredadores permitió la supervivencia de suficientes
individuos. Este año sufrirán la presencia de sus depredadores naturales.
Observamos los
monitores, los nanobots van a activarse para provocar el despertar de los tres
ejemplares. Los primeros pasos de su nueva vida están a punto de realizarse.
A la hora prevista los
bots de Eve se activan, el primer ejemplar hembra. A los dos segundos se
observan movimientos en la paja que compone la casita, Eve sale de ella. Nuestros
corazones parecen detenerse. Ligeros espasmos y saltos se perciben en su
avance, debe estabilizarse en diez segundos o… morirá… uno, dos…seis segundos,
los espasmos se vuelven violentos y ya no salta. Ocho segundos, se arrastra
lentamente, su organismo colapsa, no podemos hacer nada…sólo observar su
muerte.
Intento captar la
atención con un grito de aliento.
—Tenemos dos
oportunidades más. Ya analizaremos lo sucedido más tarde. —El personal
reacciona. Mis palabras funcionan como un resorte. Los bots de Joseph se
activan y… se repite la historia, movimientos espasmódicos y pequeños saltos,
tres segundos, cuatro… cinco…, ¡ya no salta!… ocho, ¡los espasmos han
desaparecido!... nueve… ¡se ha detenido!... ¡sus constantes vitales son
correctas!
Tras unos segundos
reconociendo el terreno, Joseph se dirige a las plantas cercanas a su casita y
el prodigio de la ingeniería natural comienza su proceso: los hilos de seda más
resistentes, los amarres, aparecen por la glándula mayor dando comienzo la
estructura singular. Desde la misma glándula aparecen las hebras que van a
formar el marco y los radiales. Está construyendo el entramado provisional
sobre el que fabrica la tela espiral de captura a la vez que elimina el andamio
temporal.
Las dos primeras
moscas han caído y Joseph se dirige hacía ellas para paralizarlas y llevárselas
a lugar tranquilo para devorarlas.
Nuestras caras
reflejan la liberación de las tensiones de los últimos meses.
El coordinador nos
recuerda que el trabajo no ha finalizado.
—Vamos chicos
falta Rachel todavía tenemos pendiente su despertar.
Buscamos la imagen
en el monitor pero… ¡su casita está vacía!…
—¡Es imposible, no
puede haber desaparecido! —Alguien grita.
La observación de
los primeros minutos de Joseph, nos hizo olvidar el visionado de los monitores
de Rachel. Nos disponemos a repasar la grabación de los últimos minutos y el
coordinador nos alerta.
—¡Eh mirad, en el
cuadrante A7! ¡Hay una telaraña y no es la de
Joseph!
—Tiene cinco moscas
capturadas y Rachel está… devorando una presa.
Las risas dieron
paso al llanto, llanto de alegría… nuestro trabajo había tenido éxito…
Las hostiles
tierras rojas y las temperaturas negativas extremas no serán impedimento para
el desarrollo de la vida de las arañas.
La terraformación
de Marte está en marcha en su Etapa tres.
bueno quiero saber en que sigue...
ResponderEliminarsaludos!
Gracias por leerlo y opinar. Creo que este relato se queda aquí y no continuará. Saludos.
Eliminar