Sus pasos
retumban en el oscuro pasillo. Se acerca sin vacilación. Mucho me temo que viene a liquidarme. Se detiene en el
umbral de la puerta, extiende su mano con precisión y la luz invade la
habitación.
-
No puedo dormir, John. La historia que me
contaste no es creíble y no me transmite confianza. Me has engañado.
Moira, observa mi reacción intentando
anticiparse a los movimientos que se producirán.
No lo entiendo mi actuación fue de Oscar. Mi
primera patrulla nocturna no pudo ser más provechosa:
• A las
doce cuarenta y cinco detuve a cuatro pandilleros que estaban dando una brutal
paliza a un repartidor de pizzas. Cuando llegó la policía ya se habían marchado
con las pizzas.
• Una
hora más tarde auxilié a una pareja que se accidentó con su vehículo. Por algún
motivo el coche les llevó a chocar contra una fuente. Los chicos estaban bien
pero respondían a mis preguntas con mucha lentitud. La ambulancia los traslado
a un hospital.
• Más
tarde, sobre las tres y media, acompañé a una desorientada chica a su casa. Fue
un trabajo arduo y difícil ya que casi no podía andar. Perdía el sentido
constantemente y se despertaba canturreando canciones.
¡Joder Moira, ser superhéroe no es fácil!
-
John, no eres lo que esperaba.
De ella depende mi existencia... tengo que convencerla.
- He
tomado una decisión, adiós John.
Mi vida se va junto a los restos de la goma de
borrar.
Caramba qué bueno, me ha encantado el broche final!!!
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias.
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